Rutas y Sendas
Ruta de la Rivera del Batán
La Dehesa bonita de El Escorial
Una ruta sencilla para todos los públicos, por uno de los paisajes más característicos de nuestro pueblo: la dehesa, comunión de naturaleza y tradición serrana.
Nuestros pasos nos llevarán desde el casco urbano de El Escorial hacia las afueras del pueblo, donde encontraremos un camino amplio, antigua vía pecuaria por la que durante siglos, miles de cabezas de ganado transitaban en busca de mejores pastos. También hoy es fácil, como antaño, encontrarse en esta ruta caballos y vacas pastando con tranquilidad, a ambos lados del camino. Nuestra vista podrá también deleitarse con una bonita perspectiva de la iglesia de San Bernabé, y de las montañas de Abantos y Las Machotas, que envolverán nuestro paseo en todo momento. Una ruta para disfrutar de la naturaleza, y de la historia.
Ruta circular
Distancia: 6 km
Desnivel: 50m
Ruta El Escorial a Villalba
Camino de las cigüeñas
Una ruta ideal para hacer en bici y conocer el conjunto histórico de Monasterio y Campillo, con maravillosas vistas de gran parte de la sierrade Guadarrama.
Esta ruta de aproximadamente nueve kilómetros de longitud, que comunica El Escorial con al Estación de Tren de Las Zorreras- Navalquejigo nos permite adentrarnos, en algunas de las mejores dehesas de fresno, roble y encina de la Comunidad de Madrid. La pertenencia histórica, de estos bosques, durante varios siglos a la corona real, y el su uso que le dieron, fundamentalmente la caza, ha permitido que llegarán a nuestros días en un estado de conservación excepcional. Vegetación y fauna serrana, se encuentran con la Historia, en la colada de Navalquejigo.La villa de El Escorial y Collado Villalba estuvieron unidas desde hace siglos a
través de un camino, el de Las Ventas, utilizado por los reyes para llegar al Monasterio sorteando arroyos como el Guatel y ríos como el imponente Guadarrama. Hoy esta vía pecuaria nos permite recorrer y descubrir estancias reales como Campillo y Monesterio. Los puentes –restaurados- nos trasladan a tiempos en los que las ovejas compartían espacio con los carros, donde las ruinas de Monesterio tienen nuevos pobladores, las parejas de cigüeñas que anidan en su entorno, y donde el Guadarrama nos muestra con orgullo a través de sus encharcadas praderas
primaverales, la belleza de la sierra de la cual toma el nombre. La ribera de este río, ya en Villalba, nos irá indicando la dirección que debemos tomar para llegar hasta nuestro destino, la estación de tren, para regresar de vuelta a El Escorial.
Ruta de los Miradores de El Escorial
Calzada Romana y Silla de Felipe II
Con cierto desnivel, gracias al cual tendremos maravillosas vistas de todo el valle, y dos enclaves emblemáticos: la Silla de Felipe II y la Casita del Príncipe.
Iniciamos nuestro recorrido en el centro urbano de El Escorial, y nos dirigimos hacia el puente medieval de Molino Tornero, donde tendremos que cruzar con mucha precaución la carretera.
A medida que vayamos ascendiendo por este camino pecuario, nos impresionarán las vistas: el monte Abantos, el Monasterio de San Lorenzo y las torres de la iglesia de San Bernabé, la pequeña sierra de Las Machotas adornada con una profusa vegetación de fresnos, arces de Montpellier y encinas.
En el espectacular mirador sobre este anfiteatro de montañas, comienza a surgir un enlosado de piedra procedente de antiguos caminos, linderos de piedra seca que señalan los límites de las fincas de ganado, hasta alcanzar la famosa Calzada Romana.
El camino de Los Ermitaños nos deparará nuevas sorpresas, deleitándonos el paisaje ahora desde el emblemático mirador de la Silla de Felipe II y, más abajo, ya de nuevo El Escorial, uno de nuestros jardines más emblemáticos, el de La Casita del Príncipe, con sus majestuosas secuoyas, pinsapos y abetos.
Ruta de las Canteras de Peralejo
Forjado en piedra
En este recorrido circular vamos a poder descubrir el origen de la piedra que configura los paisajes urbanos de nuestro pueblo, en una ruta con aire rural.
Partiendo del centro urbano de El Escorial, nos dirigimos hacia la zona de las huertas, a las orillas del río Aulencia, donde se aúnan naturaleza y tradición. Ascenderemos paralelos a la carretera de Valdemorillo durante un breve tramo hasta encontrar un bello sendero, salpicado de lanchas de granito y aderezado de suaves olores a cantueso y tomillo.
En Peralejo tomaremos un lindero que poco a poco se ensanchará para acabar derramándose en una espectacular cantera aún en activo, donde podremos observar los cortes en la roca. De canteras como esta salió la piedra para nuestra fuente de San Sebastián, el monasterio de Prestado y nuestra iglesia, por poner solo algunos ejemplos.
En el regreso hasta El Escorial podremos escuchar los sonidos más rurales de nuestra comarca, pues el rebuzno de los burros, el balido de las cabras y el mugido de las vacas ambientarán nuestro caminar por este sendero hasta alcanzar el puente medieval del arroyo Batán. Cruzaremos con precaución la carretera y llegaremos de vuelta impregnados de historia, naturaleza y paisaje hasta nuestra querida villa.
Ruta de la Rivera del Batán
Entre valles y montañas
Una ruta muy sencilla para disfrutar en familia,, siguiendo la línea que nos marca el río Aulencia en su discurrir a través del valle.
Batán o Aulencia, dos ríos en uno, o ¿son el mismo?
El arroyo Batán, alimentado por el de Los Castaños, La Torrecilla y El Infante cambia de nombre y se convierte en el río Aulencia, en cuyo valle se embalsa Valmayor, pero antes, mucho antes, configura un precioso valle, ribeteado de fresnos, sauces y endrinos.
La fuerza de sus aguas alimentó durante años las caceras de los molinos Tornero y Caído. Hoy podemos adentrarnos a través de esta ruta en las proximidades del arroyo Batán.
Partiendo de El Escorial y cruzando con precaución la M-600, llegaremos al puente medieval anejo y nos aproximaremos a su ribera, profusa de peonías, narcisos y gamones en primavera. Durante el estío, el Batán pierde su agua, pero no su belleza, pues entre los frondosos robles, se entrecorta con sutileza el grandioso monasterio que Felipe II tuvo a bien construir en nuestro entorno y que hoy forma parte de un paisaje extraordinario.
Las lanchas de granito que afloran durante el recorrido harán las veces de miradores naturales que nos aproximaran más si cabe a dos montes hermanados por el collado de La Cruz Verde, Abantos y Las Machotas.
El Escorial, un anfiteatro entre montañas.